Capitulo 1

miércoles, 28 de julio de 2010

Capitulo 8

Capitulo 8 “Un vistazo a la realidad”

Demasiado tarde para los guardias, ya habías desaparecido de su vista.

Un gran cerco negro de dos metros era lo que rodeaba esa antigua escuela abandonada, era grande y espaciosa, aunque estaba a oscuras, lo único que iluminaba eran las estrellas, pues la fase de la luna era nueva.

Caminabas cojeando, dejando manchas de sangre. Era un vecindario solitario, las casas cercanas eran antiguas y deshabitadas. Ves esa escuela vieja y abandonada, fue el primer lugar que se te ocurrió como refugio. Tratas de escalar esa gran reja de acero negro, pero te es bastante complicado: Pues tenías una gran herida en todo el abdomen y estabas completamente deshecho, y sangrabas por todo tu cuerpo.

Tratando de escalar ese cerco dejabas marcas de sangre, poco a poco subía hasta llegar al punto más alto del cerco, a punto de dar la vuelta a la reja, te resbalas dando una voltereta en el aire y cayendo de espaldas contra el duro y deshecho asfalto que tapizaba todo el jardín de ese viejo edificio.

Miraste a las estrellas; esa noche su luz irradiaba más que nunca. Te costó trabajo volverte a poner de pie, cuando notas algo extraño, el dolor se había ido, y tu herida estaba sanada: en cuanto a tu piel seguía carnosa y ardiente.

Al ponerte completamente de pie te das cuenta que de todas las cosas que se hallaban tiradas en ese edificio, periódicos viejos, botellas, trozos de madera, pañuelos sucios, pedazos de yeso e incluso algunas aves muertas.

Al ver todos esos materiales tú mirada se fija en la gran puerta de entrada a aquel edificio. Te pones de pie y corres hacia ella cuando escuchas patrullas a lo lejos.

Esa puerta parecía muy antigua pues tenía marcos de acero oxidado, era color caoba tenía algunas manchas blancas y rasgaduras.

Intentando abrir a prisa la puerta te das cuenta observas que la puerta tiene candado: era grande viejo y oxidado. Cuando de pronto notas que lentamente se acercan luces estroboscópicas color rojo y azul. Así que corres desesperado a una ventana que estaba entreabierta, al intentarla abrir notas que está atascada, intentaste abrirla con todas tus fuerzas pero era inútil, cuando estabas casi dándote por vencido ves una roca del tamaño de tu puño y la lanzas con todas tus fuerzas hacia la ventana. Botaron cientos de pedazos de vidrio por todas partes, parecía que llovían cristales, pareciera que caían en cámara lenta, era un momento hermoso pero no era emotivo según la situación, pues lo que más importaba era esconderte. Al escalar el muro para llegar al otro lado no te importaba que aún quedaban pedazos de vidrios incrustados en el marco de la ventana. Al sentir el impacto del frio, húmedo y duro piso intentas hincarte para observar por la ventana lo que sucedía haya afuera.

Al acercarse aún más las luces te das cuenta que no era exactamente una patrulla, era un simple carro moderno con luces estroboscópicas y de neón, en ese carro había un chico y una chica de aproximadamente diecisiete años. Se paró frente a la entrada de la escuela y aquellos chicos comenzaron a besarse. No le tomaste importancia a eso. Te das la vuelta recargándote sobre la fría y muerta pared, deslizándote lenta y detenidamente hasta llegar al suelo.

Había un pequeño charco enfrente de ti, te acercaste lentamente a él: Podías observar claramente que ese no era tu rostro, completamente deshecho, no sabias en lo que te habías convertido. En eso una gota de sangre cae en el charco agitándolo completamente y transformándose la clara agua en obscura y espesa sangre. Volteaste hacia todas partes para identificar algún peligro en ese lugar, estaba completamente vacío, parecía todo menos escuela, había grafitis por todas partes, gotas caían del techo, era un lugar frio y húmedo, había pocas ventanas. El agua que se transformo en sangre ya se había calmado justo cuando empieza a volverse a agitarse nuevamente, un ligero sonido retumbaba tus oídos se volvía muy repetitivo, en eso las sirenas de la policía empezaron a sonar más fuerte y cerca que antes. Por más que querías tus piernas no respondían, un ligero bip empezó a son cuando de pronto un estrepitoso ruido te despierta, era como si hubieran tirado un escritorio desde un octavo piso.

Pedazos de madera y acero botaban por todas partes, personas armadas y con traje de fuerzas especiales entraron por una pared a unos cuantos metros, todos te rodearon mientras te apuntaban, helicópteros y patrullas se escuchaban por todas partes, reflectores apuntaban el edificio. Todo se enmudeció veías como los hombres armados te apuntaban y les hacían señas a los demás, uno te levantó y te aventó contra una pared violentamente mientras te ponía unas esposas en las muñecas y en los tobillos.

Te escoltaban más de ocho hombres armados mientras te metían violentamente dentro de un auto blindado. No sabias a donde te llevaban había un silencio de muerte, lo único que se podía escuchar es el roce de las llantas en el pavimento, estabas rodeado por hombres armados, no podías hacer nada solo esperar a ver lo próximo que viniera, ya no te podía sorprender nada.

El auto blindado pasaba por una carretera completamente vacía, iban tres patrullas tras al auto blindado y dos más al frente, podían verse los conductores como tenían un casco y estaban uniformados como los demás. Estaba completamente obscura y solitaria la carretera. De pronto del silencio se oye como una de las patrullas de adelante quema llanta y el auto blindado empieza a serpentear un poco. Observas a los hombres armados como se asomaron para la cabina delantera y en eso se oye como dos metales chocan y vidrios se despedazan, el conductor del auto blindado hace una maniobra con el coche pero no resulto de lo mejor pues el auto se empezó a balancear hacia un lado y luego al otro, fue entonces cuando el auto empezó a volcarse dando decenas de vueltas por la carretera, pedazos de vidrio botaban por todas partes, el auto se estaba comprimiendo por los golpes, todo daba vueltas…

Todas las patrullas se encontraban volcadas y en llamas, los oficiales estaban muertos o inconscientes al igual que tu.

Horas después despiertas, todo se veía borroso, cuando se empieza a tornar claro notas que estabas en una celda, solo tenias vendada toda la cara, tenias los brazos quemados y carnosos. No había ni una sola ventana solo una puerta de acero, y luces en el techo, las paredes al igual que el techo eran blancas, el suelo era gris, tenias un traje completamente azul claro. Al intentar levantarte te diste cuenta de que algo ocurría. Estabas en una camilla; tus brazos y tus piernas al igual que tu cuellos estaban atados a la camilla.

En eso se escucha como abren la puerta, era un hombre de blanco, de unos cincuenta años, junto con una muchacha de unos veinticinco años con una tabla para anotar algo. Y estaban escoltados por dos policías que se quedaron esperando en la puerta.

El hombre tenía un pequeño vasito de plástico con dos pastillas. Una blanca y una azul: La pastilla azul tenia forma ovalada, la blanca tenia forma circular y mucho más pequeña que la otra.

-Buenos días – Solo lo miraste no respondiste nada – por fin despertaste dormilón – te lo dijo con una sonrisa en la cara, como si le alegrara decirte eso – aquí está tu medicina, recuerda tomártela para que mejores.

-Que sucede que hago aquí ¡¿QUÉ ES ESTE LUGAR!? – Le gritaste al hombre que aun tenía una sonrisa en su cara. Y hecho una risilla.

- ¿acaso te lo tengo que repetir? Este es tu hogar desde hace más de diez años – te respondió sin preocupación. Tu corazón se aceleró y respondes con un tono de voz alto.

-¡¿Qué paso con los oficiales, y el auto blindado… Y el fuego y.. todas esas armas?! – lo decías bajando tu tono de voz.

-Ay, cuantas veces te lo tengo que decir que eso no existe, nunca paso eso, tu imaginación juega contigo – Raramente al hombre aun no se le borraba la sonrisa de la cara hasta el momento en que te empezaste a desesperar:

-¡QUE RAYOS ES ESTE LUGAR! ¿¡QUE HAGO AQUÍ!? ¿¡Qué no comprende que los matará a todos!? – al gritar escupías saliva. Y al hombre se le borro por completo la sonrisa de la cara y le murmuro algo al oído a la mujer que lo acompañaba, y salió a un paso acelerado de la habitación en que estabas. -¡QUE VA HACERME! –

La mujer sacó una jeringa -¡NO ALEJESE DE MI! ¡NO ME HAGA DAÑO! –

-Lo siento es por tu bien – dijo nerviosa la mujer apuntándote a tu brazo con la jeringa aunque le iba a ser casi imposible inyectarte por tanto que te movías. Y de golpe te encaja la jeringa.

-¡NO! ¡No! No… - empezaste a bajar el volumen de voz. Lo último que alcanzaste a ver fue como te hacían tomar las pastillas y todo se torna negro.

sábado, 10 de julio de 2010

Capitulo 7

Capitulo 7 “El horno humano”

-¿Tu qué crees que hagan con el cuerpo? -

-No lo sé, según oí rumores no ha sido identificado, quizás hagan pruebas con él, o quizá le quiten algún órgano. - Dos conductores de una ambulancia charlaban mientras uno conducía y el otro fumaba un cigarrillo. Aquella ambulancia estaba realmente asquerosa, había vasos de café tirados, colillas de cigarro, papeles hechos bola, discos compactos, un celular tirado y una que otra fotografía de unos niños atrapadas con un clip en los tapasoles.

El conductor llevaba lentes oscuros y una gorra roja con blanco, el copiloto era el qe fumaba y no llevaba lentes, tenía barba pero no era muy larga.

El conductor dice:

-Al menos yace muerto ese imbécil, tenía miedo hasta de salir a lavar la ropa – El copiloto lo mira como sorprendido y le responde:

-Pues… si, tienes razón, ¿Cuántos asesinatos eran? ¿31?-

-Según creo eran 32… listo, hemos llegado- decía el conductor mientras estacionaba en reversa la ambulancia para bajar el cuerpo y llevarlo a la morgue del hospital.

Luces se reflejaban en esa camilla, pequeños brinquitos daba cuando pasaba por algún riel.

-A la morgue… La clave es 1, 7, 1, 0, 0 y 9 – Voces se oían, nada era claro, todo se veía blanco y borroso, se veían sombras y siluetas de objetos y personas por todas partes.

- ¿Qué harán con el cuerpo? –

-Le haremos algunas pruebas por sus órganos, tal vez alguno se pueda utilizar para un trasplante, escuché que una mujer en el tercer piso ocupa trasplante de riñón –

-y… ¿cuál es el nombre del cuerpo?

-Es…- Se oye un sonido agudo como el de una campanita. – Lo siento voy tarde, el cuerpo no ha sido identificado, y además ya llegue, cuando haya mas información seguro saldrá mañana por la mañana en el periódico- Da un brinquito la cama al salirse del ascensor.

Era un lugar oscuro, había camillas 2 camillas de acero, en una de ellas había un cuerpo con incisiones por el pecho en forma de “Y”. En esa habitación había 2 lavabos, una mesita con utensilios para operar, Un refrigerador: aun lado de el había una mesita cuadrada y pequeña, sobre ella se encontraba un pequeño televisor, una puerta que llevaba a los baños Y otra puerta de acero cerrada con una pequeña ventana en la parte media superior. El piso estaba reluciente de limpio, se reflejaban los focos de luz blanca que se ubicaban colgando del techo oscuro, pero había marcas de sangre en el piso: al parecer no la habían podido quitar. En esa habitación había una puerta semi-abierta; se podía ver varias camillas pegadas a una pared, en las camillas se encontraban cadáveres de personas etiquetadas, estaban tapadas con una respectiva sabana blanca.

Estaba tu cuerpo en una camilla, y la empujaban 2 hombres: era el chofer de la ambulancia y el copiloto, seguían a un hombre con bata blanca y con lentes de media luna, tenóa unos pantaloncillos negros, le quedaban como brinca charcos pues se veían sus calcetas blancas y sus zapatos negros: uno de ellos estaba desamarrado. Tenia cabello castaño y canoso. El hombre se veía algo apurado y nervioso pues llevaba un paso acelerado y estaba un poco tembloroso, quizá solo era la edad, son de esas cosas que uno ve a diario y no le toma importancia alguna.

- Pó-pónganlo e-en… esa c-camilla – Dijo el hombre de la bata blanca con una voz cortada, ronca y anciana al momento de apuntar la camilla de acero desocupada. Mientras caminaba apuradamente a tapar el cuerpo de la otra camilla.

Los dos hombres que empujaban la camilla donde se hallaba tu cuerpo se miraron mutuamente con desprecio por aquel hombre. Subieron rápidamente tu cuerpo a la camilla y se retiraron rápidamente dejando la camilla allí.

-Muy bien, veamos lo que paso aquí- dijo el hombre de la bata, como si hablara solo.

Destapo tu cuerpo, lo primero que observo fue tu destruida cara por el impacto de la bala y al observas el resto del cuerpo le llamo la atención las marcas que tenias en el brazo derecho, que era un símbolo como una “H” y un “i” al revés y en medio de la “H” –Parece que hay una orden de una… muestra de sangre. Bien no será difícil- Curiosamente dejó de tartamudear. Fue rápidamente hacia la mesita donde se encontraban los utensilios, entre ellos se encontraba una jeringa algo gruesa, la agarra y se devuelve rápidamente hacia el cuerpo, pincha el brazo y extra sangre: era espesa y obscura. Las luces empezaron a parpadear un poco, tu mano se movió un poco, el hombre de bata se hizo para atrás y la jeringa cayó. Sonrió, cerró los ojos y se toco la frente: y hecha una risilla nerviosa.

-Solo fue un… Reflejo – Se agacha el hombre para recoger la jeringa, al levantarse todo seguía normal, fue hacia un teléfono que yacía colgado en la pared junto la puerta de entrada y marcó la extensión 106 –Y-ya tengo-o la pru-prueba de sangre- y colgó el teléfono.

Horas después suena el teléfono, el hombre de la bata sale corriendo con unas galletas en la mano izquierda – ¿¡S-s-si!? –

-Ocurre que al buscar en la base de datos no hemos encontrado ningún registro, al parecer fueron borrados, y necesitamos un riñón, al parecer esta en buen estado, y también necesitamos el corazón-

-Claro se los tendré en unas horas- y cuelga el teléfono.

Horas mas tarde al momento de sacar el corazón suena el teléfono una vez más, el hombre se quito los guantes y dejo el bisturí.

-bue…- Es interrumpido por el hombre del teléfono:

¡hay ordenes de incineración inmediata –

-¡Pe-pero necesita un la-largo proceso d-de preparación!-

-¡INMEDIATO!- Se exalto la voz por el teléfono.

-C-claro, en…seguida- fue caminando hacia la camilla de acero y la otra camilla, empujo violentamente tu cuerpo hacia la camilla. Y empujo con fuerza la camilla hasta la puerta de acero, se acerco a ella sin la camilla y saco de una de sus bolsas de su bata unas llaves y abrió la puerta, siguió empujando la camilla. Había pocas cosas en esa habitación, solo un mueble de acero con unos botes de plástico y una gran caja de acero con unas perillas y una puertita de acero lo suficientemente grande como para meter a una persona adentro. Puso la camilla verticalmente frente a la puerta abierta y empuja tu cuerpo hacia adentro del incinerador y cierra de golpe la puerta, y mueve 2 perillas y por los pequeños orificios que quedaban de la puerta salía luz rojiza por el fuego, el hombre con la bata sale un momento a seguir con su comida, y prende el televisor, se fija en la hora y sigue viendo el televisor.

Dolor o ardor era lo que sentías, luces por todas partes. “¡QUE SUCEDIA!” estabas encerrado rodeado de llamas, te estabas quemando y sangrabas, llevabas una bata azul puesta llena de sangre. Gritas de dolor y desesperación, quizás ahí adentro la temperatura era superior a mil grados.

El hombre soltó de pronto su alimento y corre al cuarto de incineración. Se escuchaban golpes en la puerta y se abre.

Tratas de salir lo antes posible de esa maquina, por la altura de donde estabas caíste al suelo dando un fuerte golpe. El hombre de la bata se queda atónito, lo único que puede decir es: ¡Santo dios! ¡¿Que rayos sucede?!

Por mas que intentabas no podías decir nada, solo podías emitir sonidos ásperos, tu rostro estaba completamente ilegible, ya no sabias los que eras, miraste tus manos estaban carnosas y sangrantes. El hombre de la bata cae desmayado.

Caminas asombrado dejando huellas de sangre marcadas, no tenías ni un cabello en todo tu cuerpo, tus parpados estaban destrozados, y salía sangre por tus ojos. Te fijas en tu pecho, lo tenias abierto, sangrabas. No sabes que hacer, el hombre de la bata corre al teléfono y llama a seguridad ¡AUXILIO! ¡Algo suce..! – el hombre cae golpeándose contra la pared. Tenía un bisturí encajado en la espalda. Sorprendido, lo primero que haces es quitarle la bata al hombre. Solo emitías sonidos de desesperación. Fue contra tu voluntad, solo lo hiciste. Se abre la puerta de entrada y salen dos guardias de seguridad desarmados, no les costo trabajo darse cuenta de lo que sucedía -¡AL-ALTO!- Grita uno de los guardias.

Corres a la fuerza en contra de los dos guardias, ninguno se opuso a lo que hiciste, pues estaban inmovilizados, después de unos instantes uno de los guardias reacciona y le dice al otro -¡TRAS EL! – y tardo unos segundos mas en reaccionar y corren tras de ti. Les llevabas mucho adelantado corriste hacia el ascensor y presionaste el botón que llevaba al primer piso, antes de que las puertas se abrieran el ascensor se detiene en seco, volteas a todas partes y te das cuenta de la salida de emergencia de arriba: la empujas con fuerza y tratas de subir, pero tus débiles brazos no te permitían subir por las quemaduras, pero igual sigues intentando, hasta que lo logras, no estabas ni a treinta centímetros de la puerta del piso uno, así que las empujas hacia los lados para abrirlas, te arrastras hasta llegar completo al piso.

Toda la gente se te quedaba mirando, las personas que estaban en la recepción soltaba los papeles que llevaban en sus manos. Corriste hacia la salida, mientras gente se te quedaba mirando. Los guardias tardaban en reaccionar.

Ya era de noche, casi no había gente en las calles. Estabas fuera en el estacionamiento. Lo primero que piensas es huir a un lugar seguro y buscar respuestas.

sábado, 3 de julio de 2010

Capitulo 6

Capitulo 6 “El Misterio comienza”

Todo se empezaba a poner claro, la única forma de acabar con el trato que hiciste era morir, y si rompías el pacto te esperaba una eternidad en el infierno. Aunque tú nunca creíste en él, no te quedaba duda alguna de que ya estabas viviéndolo, pues todos tus seres queridos habían muerto, y eras la persona más buscada por la nación.

-¡Nooo ALTO!- Gritó un oficial.

Tu cuerpo caía lentamente como un muñeco de trapo.

Yacías muerto en el suelo. Oficiales bajaron sus armas, pues muerto ya no eras una gran amenaza. Algunos oficiales desde sus patrullas llamaban a la ambulancia, mientras tanto otros fueron donde yacía tu cuerpo para revisar si aun tenías vida, uno de los oficiales se inca y prueba tu pulso por la yugular, el oficial voltea hacia su compañero y niega con su cabeza mientras aprieta sus labios al momento de tomar el revólver que aun estaba en tu mano ensangrentada por la que había votado del disparo. El hombre al tomar el revólver lo soltó de inmediato como si lo hubiera quemado, el oficial mira su mano y la tenia hinchada. El hombre se queda viendo fijamente su mano, se empezó a poner roja como la sangre, y lentamente se empezó a incinerar cayendo solo las cenizas, el oficial se quedo atónito, y se empezó a consumir, se empezó a extender por su cuerpo yendo desde su brazo. El oficial se paró de inmediato y empezó a gritar de dolor y chillando “¡AUXILIO!” Eso llamó la atención de los demás oficiales, y todos acudieron pues notaron que el brazo del hombre ya no estaba, en eso uno de sus compañeros corre desesperadamente hacia el hombre incinerándose, y al momento de llegar a él, se consume completamente quedando solo restos de ceniza y cayendo su uniforme al mismo tiempo que llenaba a su compañero de esas propias cenizas, todos los oficiales se quedaron atónitos por lo que habían presenciado.

Había un silencio fantasmal que es corrompido por la llega anunciada de la ambulancia por su sirena. Al llegar a la escena se baja un medico de la ambulancia y pregunta al oficial más cercano por el cuerpo, el oficial le indica con la mano alzado donde está el cuerpo, el médico indica a sus compañeros que vayan por él, pero el hombre nota que algo raro sucedió pues todos los policías estaban inmóviles y el piso estaba lleno de cenizas.

Uno de los enfermeros revisa el pulso del cadáver, mientras otros dos médicos llegan con una bolsa para su cuerpo. Antes de que metieran el cuerpo ahí, llegan desenas de fotógrafos de los periódicos locales. Todavía estaban algunos oficiales sin reaccionar sino es que estaban llorando o trataban de buscar una explicación lógica.

El resto de los oficiales trataban de calmar a la multitud entre cientos de flashes de las cámaras.

Trataban de meter tu cuerpo en la bolsa. Solo había un problema, la bolsa estaba atascada y no podían abrirla. Eso era bueno para los medios, pues tenían a su alcance mas fotos y mas historia para los periódicos. Al fin lograron abrir la bolsa, y cuidadosamente te metieron en ella.

Al fondo se escuchaban alarmas de carros, sirenas e incluso helicópteros. En lo que los médicos cerraban la bolsa en la que estabas se enmudeció el mundo, y todo se tornaba obscuro.

12 Pesos M/N Martes 25 de Noviembre de 1998

Diario Megarazzi

Tiroteo en un callejón deja 2 muertos

Se informó que el día de ayer hubo un tiroteo cerca de la zona comercial de la ciudad, dejando un policía muerto y un civil. Según testigos el civil armado era buscado por la policía por un total de 30 asesinatos.

El tiroteo comenzó cuando el asesino mejor conocido como mr.io (Misterio, Por su falta de identidad) con una sentencia de 365 años de Prisión. Escapó de la cárcel esta madrugada a las 3:27 AM, Se cree que fue un escape planeado pues llegaron hombres armados al lugar donde estaba encerrado dicho asesino, entraron asesinando a todos en la recepción excepto a la recepcionista quien afirma no haber visto nada, solo oír disparos y ver balas caer por doquier.

Los hombres armados volaron la reja del prófugo e incineraron al compañero de dormitorio del asesino. Después de aquella masacre escaparon. Al amanecer encontrar al prófugo cerca de un callejón sin salida, corrió hacia él. Estaba armado con un revolver, un oficial apuntó con su arma hacía el asesino, fue cuando el prófugo le dispara al oficial, y al parecer por la razón de que no tenia escapatoria el civil se dio un tiro en la cabeza. Así acabando con el tiroteo.

Al cuerpo del asesino le harán pruebas para revisar que sus órganos estén en buen estado, de esa manera sea donado algún órgano, y después será incinerado su cuerpo. Si no llega a ser identificado por algún familiar.

En tanto el cuerpo del oficial será entregado a sus familiares fue identificado como Edwin Neus Peña Najera…

Temporada 2

sábado, 26 de junio de 2010

Capitulo 5

Capitulo 5 "La otra cara de la moneda"

Despiertas: ves que hay un montón de cenizas tiradas en tu celda y la reja abierta.

Tú corazón se acelera a lo máximo pues te has dado cuenta que tu sueño fue real, te levantas de tu cama y ves a los 2 guardias tirados en el pasillo, corres hacia la recepción, ves a todos los oficiales muertos con marcas de sangre como si les hubieran disparado, ves como la recepcionista está resguardada bajo el escritorio, y ves a los demás guardias tirados en la entrada.

-¡AHÍ VA!- Grita desesperada la recepcionista mientras te apunta, en eso llegan otros policías saliendo por la puerta de las oficinas y te apuntan con sus armas. Lo primero que piensas es en huir, y sales corriendo segundos antes de que los oficiales empezaran el tiroteo, todas las balas te rozan, pues ningún oficial logra darte. Sales corriendo al estacionamiento, quizás ahí lograrías encontrar un vehículo para escapar o quizá alguien te esperaba en una camioneta, pues según los acontecimientos tal vez tu huída había sido planeada. Corres a revisar si algún vehículo está abierto, el tiroteo aún seguía, te escondes tras un carro rojo, para que no te de ninguna bala, escuchas voces que se acercan a ti y de pronto te ves envuelto en un polvo negro y espeso, y dejas de ver por unos instantes, y al abrir los ojos estas en un pequeño, viejo y obscuro departamento de apenas tres habitaciones, había una cama sin tender y un buró junto a él se encontraba una lámpara de escritorio aun encendida, en eso ves que se abre la puerta y te ves a ti entrando con una chica, se ven muy felices, al entrar se besan, parece que eres invisible para ellos. En eso la mujer voltea hacia la ventana y luego voltea a ver a tu otro yo, y se queda paralizada, pues tu otro yo ha sacado un cuchillo de la cocina, y la mujer grita desesperada, la tiras hacia la cama y la apuñalas unas cuantas veces, pero se da cuenta que ella sigue viva así que tu otro yo la empieza a ahorcar: la mujer muere. Cuidadosamente su otro yo empieza a quitarle las uñas, se para observar a la víctima, y alguien entra por la puerta, y se cierra por sí sola, y tu caminas hacia ella con una navaja en la mano, el hombre que entro se quedó paralizado, alzas la mano con la navaja y le rebanas el cuello, y el hombre cae muerto, entonces le empiezas a cortar el rostro como queriendo quitárselo. Y el cadáver de la mujer lo tiras por la ventana junto con el rostro del hombre. Después agarras el cadáver del hombre sobre la cama y de pronto tu otro yo desaparece como si se hubiera tele transportado. En eso cambia la escena, ahora estas en el suelo de tu casa, y un oficial está intentando esposarte, en eso brincas por una navaja que se encontraba llena de sangre a tu lado y le rebanas el cuello al oficial y cae desangrado sin poder respirar, entonces sales huyendo mientras los demás oficiales intentan dispararte. En eso vez como uno te dispara con una pistola eléctrica y caes desmayado por la pared.

En eso la escena vuelve a cambiar, pero ahora no asesinas a nadie, te ves en un cuarto pequeño y obscuro, había muchas velas y ves marcado un pentagrama en el suelo había una vela por cada punta del pentagrama. Estabas tú en el centro, tenias sangre en las muñecas, quizá te habías intentado suicidar:

-HEYLEY, ¡necesito tu ayuda!- Te veías muy desesperado, parecería que habías llorado durante horas. De pronto te tiraste al suelo y se apagaron todas las velas excepto las del pentagrama. En eso empiezas a hablar solo, como si alguien que tú no puedes estuviera hablando con tu otro yo en la escena.

-¡Ella me es infiel! ¡Dijiste que sería amor eterno!- y de pronto se oye una voz, aunque no se viera nadie.

-Lo es. Tan solo es el otro lado de la moneda-

-¡Pero sigo pagando el precio! Y todo termino, se suponía que debería de terminar esto ¡YA!- Empezaste a sudar…

-Pues todo tiene un precio ¿Sabes?

-¡Pero no de esta manera! Ahora me lo estas cobrando doble- Parecías enfurecido

-Pues mira, yo no puedo controlar lo que tú noviecita desea, Sabes que no puedes romper el trato, y si lo lograras hacer sabes lo que te espera, una eternidad aquí conmigo–

Y de pronto hay un silencio y cambia de escena.

Ahora te ves en un restaurante elegante, con la chica que habías asesinado. Parecía tener sentido ahora, esa chica era tu novia…

-¿Cómo la estas pasando? – Le dices a la chica.

-Excelente, sabes que este es mi restaurante favorito-

-Lose por eso te traje aquí- y la chica te sonrió. En eso cambia de escena y salen caminando por el corredor del departamento y corres a donde la asesinaste. Y de pronto todo se pone negro de nuevo.

Abres los ojos: estas en un lugar completamente negro, parecía ya haber terminado aquellas visiones. Pero… ¿Dónde estabas? Estabas sudando, tirado en el suelo, te costo trabajo ponerte de pie, y de pronto escuchas la misma voz de hace rato.

-¿Por fin sabes lo que pasó?- Tu algo temeroso contestas

-Pues… eso creo aunque con certeza no sé qué es lo que pasó-

-Has hecho un trato con HEYLEY –

-¿Quién es él?- En tu vida habías escuchado ese nombre.

-Jajaja- se oye una risa macabra –HEYLEY, Lucero, Lucifer, Satanás. ¿Quieres otra definición?-

Te has quedado atónito. Y vuelves a escuchar la voz.

-Querías el amor eterno de esa chica, te lo di, pero al parecer no estuviste a gusto, y la terminaste asesinando-

-¿Pero cual fue el precio que tenía que pagar?-

-¿Acaso no lo recuerdas? ¿Esto se te hace conocido? – Y estas en otra escena, ahora estabas en el mismo cuarto obscuro con el pentagrama en el suelo.

Tú decías desesperadamente:

-¡Por favor necesito el amor de esa chica sin importar el precio!

-Aunque sea la muerte de tus seres…- No termino de decir lo que tenía que decir y lo interrumpes:

-¡Lo que sea!-

Y vuelves a la escena obscura. Te quedaste sorprendido por no recordar eso. ¿Cómo es que no pudieras recordar eso? Ni siquiera recordabas a tus seres queridos. Supusiste que tú los habías asesinado.

Y la voz regreso:

-Espero te haya quedado claro.

De pronto abres los ojos y estas tirado en el suelo. Parecía ser las 6 de la mañana o una hora cercana. Ya estaba saliendo el sol, Y ves un periódico aun lado de ti:

Lunes 24 de Noviembre de 1998

ASESINO SUELTO

El día de ayer se dio a conocer la identidad del presunto asesino de 22 personas y 10 oficiales. El día de ayer se dio a la fuga después de haber asesinado a 9 oficiales. Fue grabado por una cámara de seguridad, asesinando a los guardias con armas de fuego. (Más información véase pg. 6-D)

No podías creer lo que sucedía. Cuando ves que llega una patrulla y el oficial a cargo te dice con el megáfono:

-¡Deténgase! No huya lo tenemos rodeado- Saliste corriendo lo antes posible.

Y de la nada salieron 4 patrullas más, y ves un pequeño callejón, entras desesperado por huir. Y te das cuenta que el callejón es sin salida. Volteas hacia atrás y te das cuenta que más de 10 oficiales te apuntan con armas.

-¡Al suelo! ¡AHORA!- te grita un oficial. En eso notas un bulto en el bolsillo de tu pantalón. Y ves una nota sobresaliente de allí mismo, la sacas y lees: Por si la necesitas.

-¡Baje eso ahora!- te grito el oficial, y sacas el objeto de tu bolsillo, es un revolver con una sola bala. -¡BAJE EL ARMA! O nos veremos obligados a disparar- En eso te ríes de nervios. Giras el tambo del revólver y te apuntas hacia la cabeza, tiras del gatillo.

Todo se ve negro. Se oye la voz de Lucifer:

-¿Te mencione el precio?

martes, 22 de junio de 2010

domingo, 20 de junio de 2010

Capitulo 4

Capitulo 4 “Un plan poco usual”

Es la entrada de la prisión, en la recepción para ser más exacto. Se escuchaban algunas patrullas y uno que otro insecto, Estaba bastante silencioso pues era aproximadamente 2 de la madrugada.

Habían 2 guardias en la entrada, y una muchacha en la recepción que era bastante amplia, Había aproximadamente 6 sillas a la entrada, 3 contra la pared derecha y 3 contra la izquierda, había muy pocas plantas, y algunas ya estaban marchitas, había una pequeña maquina de dulces y una de café, y aun lado un anuncio que rezaba: No fumar. Había 2 puertas, una que dirigía a las celdas y otra las oficinas, y del otro lado del cuarto la entrada a los baños. Una mujer sale de la puerta de las oficinas:

-¿Que tal Luna? ¿Cómo te va en tu primera noche como recepcionista? – Le dice a la muchacha que estaba de recepcionista mientras se dirigía a la máquina de café.

-Pues la verdad no mal, aunque es algo aburrido ¿Aquí no se ve mucha acción verdad? -

- La verdad es que no, lo único interesante es ver como el café se vierte en tu vaso- Y la mujer se acerca a la Maquina de café y toma un vaso aislante y se sirve café. La recepcionista solo se le queda viendo como un bicho raro. La mujer que se sirvió café toma un sorbo y aclara la voz.

-Es fuerte el café de aquí, esto es lo que nos mantiene vivos- y la mujer regresa de donde entró. Luna le lanza una sonrisilla, espera un momento y saca una revista de un cajón.

Los guardias de afuera se ve como sonríen pareciera que se están contando algún chiste o algún suceso divertido. En eso una silueta obscura sale de entre la nada por el estacionamiento, y al acercarse a los guardias se descubre el rostro. Tenía un rostro pálido y no se veía ninguna facción ni emoción, se veía negra la cavidad de sus ojos, parecía que era el ente de aquel sueño.

Y uno de los guardias para de reír al ver aquel ser, y el otro guardia también se queda sin habla. Uno de los guardias lanza una risilla nerviosa y le dice al otro:

- ¿Sera una broma?- Voltea a ver a su amigo y parecía esta hipnotizado.

Saca su arma, sin saber qué es lo que era aquella cosa, y le dispara en la frente. El ente solo se hace un poco hacia atrás por el impacto, y regresa a su posición. La bala se había disuelto en su frente parecía no haberle hecho ningún daño.

La recepcionista presiona el botón de alarma. El ente saca una cuchilla delgada y extremadamente filosa, y se la encaja al guardia que le disparo en la frente, atravesándolo como hoja de papel, y el otro guardia por fin reacciona, saca su arma y le vacía el cartucho de balas, el ente caminaba como si no le hubiera pasado nada. El guardia sobreviviente empezó a sangrar de los ojos y se le marcaron venas negras por todo su rostro, y sus ojos se tornaron negros, se ve las manos como si no tuviera, se arrodilla y cae muerto.

La mujer que estaba de recepcionista no tenía ningún arma pues solo era una recepcionista, en eso llegan como 5 policías armados y empiezan a dispararle a aquel ente, y los policías empezaban a caer como moscas, como si las balas que le disparaban a él le hiciera daño a los oficiales ya que les empezaron a salir marcas de balas por todo su cuerpo, la recepcionista salió disparada hacia abajo del escritorio. El ente siguió su rumbo hacia las celdas, y ahí estaban los 2 guardias que estaban custodiando esas celdas, y uno pregunta:

-¿Tiene permiso de estar aquí? Esta no es hora de visi...-

El guardia no le da tiempo de terminar la oración: Cae muerto. Y el otro le dispara al ente con una pistola eléctrica: El guardia se empieza a convulsionar, parecería que estaba electrocutándose, y el ente sigue su ruta, hasta la celda en donde estas tu, se para enfrente de la celda y la puerta se abre por sí sola, y tu compañero despierta, baja de un brinco y trata de golpear a aquel ser, pero su mano solo lo atravesó como si solo hubiera golpeado al aire pero un poco más espeso, el hombre trata de volver a poner su brazo en su antigua posición, pero al momento de hacer eso su brazo se puso negro como el carbón y se empezó a deshacer, hasta quedar reducido todo a cenizas, en eso…

sábado, 19 de junio de 2010

Capitulo 3

Capitulo 3 “El interrogatorio”

Todo está obscuro y lentamente se torna borroso, ves una luz blanca muy fuerte, y poco a poco recuperas la vista. Estas en una pequeña habitación pintada de blanco, sin ventanas, solo una puerta aislante de metal, estabas sentado en una sillita de metal, y frente a ti una mesa del mismo material, y más enfrente otra pero esta era de madera, no te costo trabajo darte cuenta que tus manos estaban esposadas al respaldo de la silla. No sabias exactamente dónde estabas ni lo que paso, solo podías suponer que era la jefatura de policía. Te preguntabas que hacías allí, y tampoco supiste que paso en tu casa, no recuerdas nada. Ves que la puerta se abre, y entra un hombre con un saco verduzco, algo desagradable, camisa blanca, zapatos negros, un viejo pantalón café que no combinaba bien con el saco, y al parecer no traía cinturón, el hombre alrededor de 52 años, aun mantenía su cabello con un poco de color marrón.

-Buenos días.- Tu no contestas y lo ves con repulsión –Mi nombre es¿Sabes que haces aquí?-

-Es lo que ha querido saber desde que la policía llego a mi casa- Le contestas con ironía.

-¡NO SE HAGA EL CHISTOSO CONMIGO!- Y te da una cachetada con la parte de arriba de su mano.

-¡LE DIGO QUE YO NO SE NADA!- En ese instante recuerdas aquel periódico que leíste, y lo primero que se te ocurrió decir fue:

-¡¿Pero como saben que fui yo!? ¡No había evidencia!

-Es difícil de saber de que lo estamos culpando si aun no le hemos dado ninguna razón, por lo tanto hay una razón más para pensar que usted es culpable.

-¿Qué? – te has quedado con asombro, no sabes en que se han basado.

-¡Usted está aquí por 23 asesinatos, incluyendo el asesinato de un oficial! Se resume en 365 años de prisión.

Te has quedado plasmado. Tú no has hecho eso, es una acusación muy grave, tú no eres capaz de hacer algo semejante, como pudo suceder algo así, quizá te confundían con alguien más.

-¿Usted reconoce este objeto? – Te pregunta aquel hombre. Y del bolsillo de su saco saca una navaja envuelta en un pedazo de papel. Sientes que ya la habías visto antes, aunque no recuerdas con certeza, así que el hombre prosiguió –Esta navaja la encontramos ayer en la escena de tu último crimen, al analizarla estaba repleta de tus huellas digitales, en eso nos basamos. Hemos revisado las demás victimas apuñaladas y todo señala que es la misma arma utilizada en los demás homicidios, y nuestra última he irrefutable prueba es que mataste a un oficial en presencia de otros 4.

La impresión te dejo atónito, no recordabas nada de lo sucedido, la presión sanguínea se empieza elevar y la respiración también.

Todo se torna obscuro.

Te desmayaste, despiertas al parecer en una vieja celda, color asfalto, habían 2 camas en forma de litera, y un pequeño baño en una esquina, había manchas en el piso de sangre, vomito, escupitajos etc. En la pared había una pequeña ventana con barrotes que daba hacia el exterior, la luz de la luna entraba por allí. Estabas recostado, y te levantas para orientarte bien, y ves que tu compañero de celda está durmiendo, era un hombre delgado, alto y musculoso, parecía haber estado ahí desde hace mas de 5 años, casi todos dormían. Se escuchaban algunos susurros maldiciendo o perdonando. Había 2 guardias circulando por el corredor que daba a la salida, estaba algo obscuro, lo único que podía iluminar era la luna y 4 bombillos que ocasionalmente titilaban, se ubicaban a lo largo del pasillo.

En eso le preguntas a un guardia:

-¿Disculpa que hago aquí?-

-Jaja, ¿es un chiste? – y siguió caminando.

Desesperado por una respuesta certera te levantas y sacas una mano por la reja para llamar la atención del guardia y le gritas.

-¡OIGA! ¡Estoy desesperado no se qué pasa aquí!-

El oficial ni si quiera te responde y de su bolsillo saca un electro shock y lo usa en tu brazo: Sales disparado hacia atrás y te dice harto:

-¡Vete a dormir! No me pagan por estar aquí de psicólogo- Y sigue su camino.

En lo que se alejaba lo maldices en voz baja.

Algo consternado y aun con la duda en la cabeza te levantas del piso y te recuestas en tu cama. Pasan algunas horas y sin darte cuenta te has quedado dormido.

domingo, 13 de junio de 2010

Capitulo 2

"Codigo 50"

No has pasado ni cuatro casas cuando te topas con un pequeño callejón sin salida, era obscuro y húmedo. Has vivido en esa cuadra más de 5 años y por primera vez te percatas de ese callejón, no le has tomado mucha importancia a eso sino que las huellas siguen hasta ese punto, y no te tomas el tiempo para pensarlo y vas a investigar. Ves un pequeño bulto detrás de unas cajas. Ahora lo primero que haces es ir a investigar, mueves las cajas y te das cuenta que es un cadáver todavía en buen estado, no ha de haber pasado ni 12 horas de su muerte. Te fijas bien en el cuerpo y se para tu corazón por un instante, te das cuenta que al parecer tenia marcas en el cuello de ahorcamiento, no tenia uñas, y tenía punzadas en todo el cuerpo, y su cara se te hacia familiar.

Algo raro sucedía, tu ya habías vivido eso… cuando de pronto piensas – Si me encuentran en la escena del crimen pueden culparme por algo que no he hecho.

Sales corriendo a tu casa a llamarle a la policía lo antes posible. Al llamar una joven oficial contesta el teléfono:

-Emergencias ¿en qué le podemos servir? –

Con voz agitada y tratando de tomar aire contestas - ¡UN ASESIN…ATO… ACABA DE OCURRIR...! - Ya no encuentras mas palabras, pues es bastante grande la impresión, tu jamás habías visto un cadáver que no haya sido de una película de acción.

-Ok. Guarde la calma, Solo deme la dirección e iremos para haya-

Le has dado la dirección, y en espera de alguna respuesta por parte de la oficial solo oyes el silencio cuando de pronto oye que la mujer que te contestó le dijo a otro oficial -¡Código 50! ¡Urgente! … ok. Vamos para haya.-, cuelgas el teléfono y te recargas contra la pared recordando las imágenes de aquella chica asesinada. Después de unos segundos recuperas un poco la cordura al ver un periódico atrapado en la parte baja de tu puerta, lo recoges y vas a tu cuarto, tu cama estaba aún sin tender y había algo de ropa en el suelo, tomas el periódico con ambas manos para leer la primera plana que rezaba:

Domingo 23 de Noviembre de 1998

NO CESAN ASESINATOS

Desde el pasado 2 de noviembre ha habido más de 22 asesinatos y van en incremento, pues cifras no oficiales indicaban que los asesinatos eran de 1 cada 2 días, ahora indican que son 3 cada 2 días. (Más información véase Pg. 4-D)

Entonces vas directo a esa sección del periódico.

MISTERIOSOS ASESINATOS

Desde el pasado 2 de noviembre se han descubierto aproximadamente 22 asesinatos. Aun no se sabe con certeza quién es el asesino, pero se especula que es el mismo pues usa los mismos métodos de tortura: Ahorcamiento, Uñas arrancadas, Múltiples apuñalamientos.

En busca de alguna identidad no encuentran ninguna pista que ayude a encontrar al sádico asesino.

El día de ayer Fue encontrado un nuevo cuerpo, pero a diferencia de este nuevo cuerpo solo fue apuñalado una vez por el cuello y le arrancaron el rostro con una navaja que encontraron en la escena del crimen. En estos momentos se le están haciendo rigurosas pruebas de ADN al objeto.

El asesinato dio lugar en un pequeño departamento localizado en el octavo piso del edificio cerca del centro de la ciudad.

Lo que relacionan con los asesinatos anteriores es que no han encontrado ningún rastro del asesino.

Para ser más exactos el cuerpo fue hallado en la cama del departamento junto a un charco de sangre, lo que deja desconcertados a los investigadores es que la sangre en la cama no concuerda con la del hombre hallado muerto, por lo tanto se piensa que fue un doble asesinato, aunque no se encuentra el otro cuerpo.

Esa misma noche se reportaron aproximadamente 3 llamadas al 911 diciendo que escucharon gritos y vieron a un hombre misterioso en ese mismo departamento aproximadamente a las 3 de la madrugada.

Al hombre que estaba de guardia esa noche se le pregunto si vio alguien entrar y dijo que no había notado nada extraño esa noche.

Al revisar las cámaras de seguridad se dieron cuenta que nadie entro ni salió de ese departamento a partir de las 3, que fue el hombre que encontraron muerto, al parecer ese hombre que entro a la habitación fue a investigar por los gritos, y logro ver al asesino, pero él fue asesinado por igual.

Ese pequeño artículo te paraliza, pareciera como si todo estuviera entrelazado con tu sueño, se te hace difícil de creer, además de que tú no te habías percatado de ese periódico en tu entrada. Entonces oye que alguien está en la puerta y grita:

-¡POLICIA, ABRA LA PUERTA!-

Tu aliviado de que ha llegado la policía aunque algo desconcertado por la manera en que te hablo, correas a abrir la puerta.

No te da tiempo ni de reaccionar cuando te das cuenta que más de 5 oficiales te están apuntando con armas, 2 desde las patrullas, uno enfrente de ti y 2 cubriéndolo, y el oficial frente a ti grita:

-¡Al suelo! ¡AHORA!-

-¿Disculpe, que demo…- No te dio tiempo ni de reaccionar cuando el oficial te interrumpe.

-¡DIJE AL SUELO! ¡AHORA!- El oficial se veía dispuesto a disparar, así que no te quedo más remedio que hacer lo que el oficial te indicaba. Lentamente bajaste al suelo, y notas que los oficiales empezaron a bajar las armas y uno de los que lo cubrían le dice a su compañero:

-¡Ves! Te dije que sería fácil en tu primer día- Y el otro saca una risilla nerviosa, por fin el oficial que estaba frente a ti guarda el arma y saca sus esposas.

No sabes que sucede, pero algo en tu interior te decía que huyeras, y volteas a tu derecha, no sabes de donde salió pero ves tirada una navaja, te tiras sobre ella y… Ahora estas tratando de brincar el muro trasero de tu casa: oyes a oficiales gritar:

-¡PIDAN REFUERZOS!- y escuchas otra voz que grita -¡VE TRAS EL!- oyes una tercera voz que grita desesperada – ¡HOMBRE HERIDO! ¡HOMBRE HERIDO!-

No sabes que pasó, pues los policías te estaban arrestando, antes de que pudieras brincar hacia el otro lado un policía te dispara con la pistola eléctrica.

viernes, 11 de junio de 2010

Capitulo 1

Fría y lluviosa era aquella noche de noviembre, aproximadamente las 3am. Era un pequeño y obscuro departamento que se encontraba en un octavo piso, Tenía el tapiz desgarrado, tal vez por el tiempo. En ese departamento de apenas 3 cuartos, con una cocina pequeña y desordenada, un baño que parecía tener siglos sin ser limpiado. Y un Cuarto en el que se encontraba una pequeña ventana en la pared que daba hacia la calle, aun lado de ella en la esquina del cuarto había un pequeño buró, arriba de él se encontraba una lámpara vieja de escritorio con bombillo titilando, apunto de apagarse. Junto aquel buró se encontraba una vieja cama sin tender, en aquella cama había una bella y joven mujer descalza reposada junto a un charco de sangre, parecía que esa mujer había sido asesinada con brutalidad, tenia marcas en el cuello como si la hubieran ahorcado, no tenía ninguna punzada visible, no tenia uñas tanto en los pies como en las manos y tenia pedazos de piel desgarrados, pero… había algo raro en esa mujer, no tenia boca, nariz ni ojos, los tenia tapados por piel como el resto de su rostro, pareciera como si se lo hubieran borrado.
Entre aquel silencio de muerte se apaga aquel bombillo. En ese instante se escucha un estrepitoso ruido como si hubieran soltado un pedazo de acero, al parecer era un cuchillo o una navaja, en ese momento aparece la silueta de un hombre aun lado de la ventana, como si se hubiera materializado entre la obscuridad, su cara era ilegible, pues estaba a contra luz. En aquel momento un individuo entra a la habitación, el hombre que entro a la habitación ve al sujeto que esta posado junto a la ventana como si fuera la muerte misma, veía como el asesino contemplaba a su víctima. Y el asesino volteo hacia el sujeto que entro a la habitación, la puerta se cierra súbitamente tras el hombre que entro, como si el asesino lo hubiera hecho con tan solo desearlo.
El hombre que estaba frente a la puerta cerrada se quedo inmóvil, parecía que le habían dado un flechazo al corazón. Pues el hombre posado junto a la ventana se empezó a acercar a él, no parecía dar pasos, parecía suspendido en el aire como a 2 centímetros del suelo. Su cara seguía sin distinguirse porque parecía voltear hacia el suelo, en eso el asesino voltea hacia el sujeto, tenía una cara pálida parecía no tener facciones, las cavidades de sus ojos estaban vacías no parecía tener ojos; se veían completamente negras. No tenía ningún rastro de alguna emoción. En ese momento de sus cavidades oculares empieza a salir sangre como si estuviera llorándola. Alzó un brazo, quizás quería agarrar al sujeto, cuando de pronto se empezó a escuchar un sonido agudo y ensordecedor como el que se oye después de estar ante una explosión, en ese instante sale una luz cegadora, más fuerte que ver tres soles juntos directamente, y todo se ve blanco, no hay rastro de la habitación, de la víctima ni del asesino, y aquel sonido agudo se empezó a hacer repetitivo como el de un telégrafo y de pronto…

Abres los ojos: tu pulso esta al máximo, estas sudando, tus pupilas se dilatan y te das cuenta que todo fue un sueño.
Te fijas en la hora: son las 5:30 am y piensas lo que tienes que hacer durante el día: tomar el metro, ir a trabajar… cuando te llega a la mente aquellas imágenes aterradoras de tu pesadilla, y te quedas inmovilizado, como si aquella pesadilla hubiera sido más real que el aire que respiras. Al pensar en esas imágenes sentado en tu cama de golpe reaccionas y te das cuenta que ya se te hace tarde para ir a trabajar.
Te levantas de un brinco y corres al baño ah limpiarte la cara y afeitarte, sin querer te cortas con la navaja de afeitar, limpias la sangre con delicadeza para no lastimarte, te miras al espejo como si fueras alguien distinto que ayer, caminas hacia el ropero y tomas la camisa que te has puesto casi a diario durante un año con el logo de tu compañía, te cambias, vas a la cocina a preparar tu café amargo sin azúcar de a diario, quizás no te gusta mucho pero el tiempo te acostumbró, con tu maletín en la mano derecha y tu chaqueta en la izquierda. Abres la puerta preparado para salir, analizas tu alrededor y no hay nada más extraño que ver cientos de aves carroñeras alrededor de tu casa como si te estuvieran asechando, e imaginas que hay algún animal muerto, nada fuera de lo común, das el primer paso sin darte cuenta pisas un charco, al resbalarte un poco te fijas que estas pisando algo más denso que el agua, así es, te das cuenta que es sangre, piensas que quizás el animal que buscaban las aves había muerto cerca de tu casa, pero hay algo que te paraliza, ves las huellas de unas botas. Parece que alguien ya había estado ahí, tu curiosidad despierta y las sigues.

miércoles, 2 de junio de 2010

Bienvenido!

Hola! y bienvenido al Blog oficial de Mr.io una novela escrita por mi. se podría decir publicada casi anonimamente. Pero no se preocupen daré mi identidad si quiero llegar al éxito! :D
Bueno semanalmente subiré una nueva parte de esta novela. No se pierdan esta entrega llena de misterio y secretos !!!